Chulín y María

María habla deprisa. Quiere contarnos todo a la vez. Está totalmente prendada de este cachorro peludo. No tiene pedigrí. Es un perro mestizo. “Lo he rescatado de un abandono seguro. No es que su dueño lo fuera a dejar ahí tirado. Solo que no le iban a hacer ni caso. La madre vive en el campo, sin mucha atención…”, nos cuenta María.

Chulín tiene ahora cuatro meses, y, a juzgar por su aspecto, algo de Shih tzu toy sí tiene. Entre ambos ya se han creado lazos fuertes “no imaginas cómo me recibe cuando vuelvo de la Universidad. ¡Ni mi novio me recibió así cuando volví de Canadá después de un año!”, confiesa.

María también nos cuenta que sacarlo a la calle es un espectáculo: “todo el mundo se gira a mirarlo, los niños quieren tomarlo en sus brazos y los padres me preguntan qué raza es. Cuando les digo que es un mestizo, un sin raza, abren los ojos como platos. No me creen”.

María nos ha contado muchas cosas más, pero quizás, lo más llamativo es que “Chulín ha llenado mi vida de alegría y responsabilidad. De algún modo, ha ordenado una parte de mi vida. Le debo mucho”.

Habrá segunda parte…