Don Lucas y Jaime

El deportista que descubrió la grandeza de un Toy

Jaime sufrió una lesión que le obligó a dejar el deporte. Esto supuso un revés muy fuerte: “el deporte ha sido una constante en mi vida y dejarlo se hizo duro. Insoportable”. Fue entonces cuando sus amigos le regalaron un cachorrito de Yorkshire.

“Pensaron que era una raza cómoda para alguien con un largo proceso de recuperación por delante”. ¿Y fue así? «En absoluto. Cuando me lo dieron pensé en echarlos de casa y prohibirles entrar el resto mi vida. ¡¡Me estaban regalando un perro enano!! ¿¡A mí!? ¡Al gran deportista! No me lo tomé nada bien”. Vaya… pues pobre Don Lucas.

“Sí -responde Jaime-, tardé un mes en hacerle caso… y un mes y un minuto en quedar fascinado. ¡Qué tío! Fue reparar en él y descubrir su grandeza. Nada de rencor. Se mostró realmente feliz conmigo. No me exigía más de lo que yo podía darle. Fue una gran lección… y me la tuvo que dar un Toy. A ver, no te voy a decir que me gusten los Toy’s. Prefiero los perros grandes, pero es que Don Lucas es la repera…”.

Y lo que te queda por descubrir, Jaime. Los Yorkshire son una -maravillosa- caja de sorpresas. Ya nos seguirás contando…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!

Por favor ingrese su nombre aquí