Loca y Lucía

¡Ojo a estas chicas!

Lucía no se lleva bien con los gatos, salvo con Loca, la gata de sus vecinos. Entre estas chicas hay complicidad, amistad y mucho humor.

¿Humor? Sí. Nos lo explica Lucía con una sonrisa en la boca. “Sé que algunos no lo creerán, pero Loca me gasta bromas. Cuando voy a casa de mis vecinos se esconde con la intención de darme un susto. Espera agazapada el mejor momento para saltar sobre mi”.

¿Y después? “Yo me río a carcajadas y ella ronronea pidiendo ser acariciada”, nos contesta Lucía con satisfacción no disimulada. Y es que la amistad entre gatos y humanos puede llegar a ser muy intensa.

Para que un gato haga estas cosas tiene que tener un buen coeficiente intelectual y un grado de complicidad con su amo muy superior a la media. Este tipo de comportamientos no son habituales. La amistad entre gatos y humanos puede llegar a ser mágica, pero no siempre ocurre así.

QUIZÁS LOCA SEPA REÍR… 

Luis Arrojo, experto en comportamiento animal, explica que “aunque no está confirmado, parece ser que algunos ronroneos podrían ser la versión felina de la risa humana. Cierto o no, lo que sí se sabe con certeza es que solo los gatos muy listos, pero listos de verdad –recalca Arrojo-, sabrían organizar un complot a lo Loca. Además, la relación que mantiene con Lucía debe ser muy especial, muy elevada”, concluye el etólogo.

La vena cómica (y estratégica) de Loca no termina ahí. “En absoluto –confirma Lucía-. Recuerdo que cuando era más pequeña jugábamos persiguiendo un láser. Lo pasábamos muy bien, pero un día comprendió que la luz roja no era autónoma».

«Algunos ronroneos podrían ser la versión felina de la risa humana»

«¿Y sabes lo que hizo? –pregunta Lucia de modo retórico-. Tan pronto activé el láser, se metió debajo de la cama. Cuando fui a buscarla, salió sigilosa por el lado opuesto… ¡¡¡y fue directa al laser!!  Estaba apagado, pero comenzó a mordisquearlo con furia. Cuando llegué, lo tomó en la boca y salió corriendo. Estuvimos jugando al gato y al ratón hasta que ella quiso, porque fue Loca la que terminó abandonando el láser para venir junto a mí a ronronear”.

LUCÍA Y LOCA SE PARECEN 

Lucía es una jovencísima estudiante de psicología que se decidió a escribirnos tras leer el reportaje “Por sus mascotas les conoceréis”, escrito por Carlos Muñoz para The Pets. “Me encantó. Estoy totalmente de acuerdo con María Valdivia, la psicóloga que asegura en el reportaje que los gatos son una proyección de la personalidad de los amos.

Yo no soy la dueña ‘legal’ de Loca –aclara Lucia-. Son mis vecinos. Pero Loca me considera tan importante como a ellos. Sé que nos parecemos mucho, al punto de que tenemos hasta telepatía, pero eso ya no lo cuento, no me gustaría que algunos comenzarán a decir que la loca soy yo…”.

“Si supieráis de lo que esta gata es capaz, no lo creeríais»

Aunque le insistimos, no suelta prenda. “Eso lo dejo entre Loca y yo. No es fácil de explicar”, asegura Lucía. Ojalá que más adelante esta singular dueña adoptiva y su gata Loca nos permitan adentrarnos en una nueva historia. Sabemos que hay aún mucho más que contar. ¿Nos equivocamos? “Si superáis de lo que esta gata es capaz, no lo creeríais. Sí, algún día lo contaré…”, asegura Lucía mientras Loca salta de su regazo al suelo con un gesto suave y certero.

“Creo que se ha cansado de vosotros”, nos dice Lucía con una espontaneidad que nos hace reír a carcajadas. Entonces Loca se gira a observar qué ocurre. Nos mira unos segundos y decide que no hay motivo alguno para retrasar su marcha. Con total indiferencia se gira y continúa su camino quién sabe hacía dónde…

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!

Por favor ingrese su nombre aquí