¿La dieta BARF tiene riesgos para mi perro? Puede ser… A los perros les encanta, y a muchos gatos también. Sus defensores gritan a los cuatro vientos que devuelven a nuestras mascotas la salud y la vitalidad que perdieron con la llegada de los piensos. Sus detractores avisan: dar alimentos crudos es peligroso e irresponsable.  Veamos si la dieta BARF tiene riesgos para el perro o el gato, cuáles son y por qué hay tanta polémica con ella 

 

¿Sabes qué significa BARF? Biologically Appropiate Raw Food, que traducido al español sería algo así como alimentos crudos biológicamente apropiados (ACBA). Suena muy bien, lo que no impide que muchos amos se pregunten si la dieta BARF tiene riesgos para su perro o su gato. Veamos porqué:

Estas dietas están compuestas básicamente por proteína animal, aunque también contienen alimentos vegetales. Todo en crudo. El objetivo está claro: alimentar al animal como si estuviera en libertad, sin posibilidad de acceder a piensos o comida cocinada. ¿El motivo? Recuperar las bondades de la dieta natural se sus ancestros, en cantidad y tipo semejante a como sus defensores imaginan que pudieron alimentarse los padres de nuestros perros y gatos actuales. Y aunque siga sonando bien, es de Perogrullo que la dieta BARF tiene riesgos para el perro, del igual modo que también los tuvo para sus ancestros. Sin embargo, no todos piensan igual.

la dieta BARF sí conlleva riesgos

MUCHA CARNE Y GRANDES PROMESAS

La base BARF es carne cruda y huesos carnosos

 

Su creador es un tipo muy peculiar, un tal Ian Billinghurst. Un veterinario australiano de amplia sonrisa que se ha hecho famoso —y millonario— escribiendo libros, dando seminarios y elaborando dietas bajo el mantra de “el organismo de perros y gatos no está diseñado para comer alimentos procesados”. Pasa consulta telefónica previo pago de 385US$  (unos 350) y su receta original contiene entre un 40% y 60% de huesos muy carnosos (el porcentaje de hueso real no debería ser superior al 50%). Las vísceras se dan en una proporción variable del 10% al 25%, según necesidades específicas del animal, y los vegetales apenas representan entre el 10% y 15% del total.

Preguntarle a doctor Ian Billinghurst si la dieta BARF conlleva riesgos para el perro o el gato es como preguntarle a tu madre si eres feo, incluso va un poco más allá. Las promesas de Billinghurst son dignas de un chamán del siglo XXI: sistema inmunitario mejorado, huesos fuertes, gran vitalidad, digestiones saludables, ralentización del envejecimiento, mayor resistencia a la enfermedad (cáncer y trastornos autoinmunes, fundamentalmente), menos alergias y mayor capacidad antiinflamatoria natural.

Es lógico que tras leer estos beneficios a uno le entren ganas de compartir dieta y salud con su mascota. Por fortuna no es necesario, la alternativa humana a la BARF existe. Se llama dieta del paleo y es una clara invitación a comer como los cavernícolas.

BACTERIAS, PARÁSITOS Y OTROS RIESGOS

Los alimentos han de  manipularse con higiene

 

El doctor Roger Stephan, del Instituto de Seguridad Alimentaria e Higiene de la Universidad Vetsuisse de Zúrich (Suiza) no rebate las bondades postuladas por su colega Ian Billinghurst, se limita a aportar los resultados de un rastreo de 60 dietas comercializadas por varios proveedores BARF. En el 75% de las muestras hallaron rangos elevados de enterobacterias (que indican contaminación fecal y bajos estándares de higiene). En un tercio se halló E. coli y salmonella, y también Campylobacter, todas ellas trasmisibles al hombre y origen de diarreas, gastroenteritis y otras infecciones.

Calos Olano, veterinario de la Comunidad de Madrid, opina que “los datos de este estudio no deberían pasar inadvertidos a nadie, ni al sonriente doctor Ian Billinghurst, cuyas promesas están al límite de traspasar lo científicamente correcto”. Olano se refiere a una publicidad ciertamente agresiva en la web del veterinario australiano sobre los efectos positivos de sus dietas en la salud de perros y gatos con cáncer, epilepsia, hipotiroidismo y otras enfermedades de difícil curación. «Solo por esto ya es posible afirmar que la dieta BARF tiene riesgos para el perro y gato. Estas afirmaciones no son una exageración, son una gran mentira», afirma con rotundidad Susana Cacho, veterinaria asesora de Thepets.es.

CUIDADO CON LOS LAMETONES DEL PERRO

Las muestras de cariño no siempre son seguras. 

 

No obstante, el estudio del doctor Stephan no aborda la eficacia o ineficacia de la dieta sobre la salud de animales enfermos. Se centra en la presencia de bacterias potencialmente peligrosas para el animal y la familia que lo acoge. “En efecto -señala Olano-, la carne cruda puede contener bacterias y parásitos. Esto es peligroso para todos. Si el amo manipula los alimentos infestados, corre el riesgo de contaminarse por contacto. Además, si la mascota se infecta de salmonelosis, por solo poner un ejemplo, podría trasmitirla a su amo a través de una simple muestras de cariño”.

Al parecer, besos y lametones no siempre son inocuos. Pongamos un par de ejemplos. Una joven de Ohio (EEUU) sufrió la amputación de manos y piernas presuntamente por dejarse lamer por su cachorro, según difundió la CNN en 2019. El British Medical Jornal Case Repots también se hizo eco de la infección casi mortal de una mujer por los lametones que recibió de su perro. Estos sucesos no están relacionados con el consumo de dietas BARF, pero sí alertan del peligro y de la facilidad de contagio entre animales y hombres.

Olano recalca la necesidad de “ser muy exhaustivo en el manejo higiénico de estas dietas y saber que la mascota podría trasmitirnos bacterias procedentes de este tipo de alimentación. Y esto es así porque, a diferencia de los piensos, no se liofilizan ni se pasteurizan. Esto significa que no están sometidos a proceso alguno de conservación ni eliminación de agentes patógenos. Estos alimentos son tan naturales, y potencialmente dañinos, como la manzana de Adán y Eva.

¿Qué es la dieta BARF o ACBA para perros o gatos?

UN CHIHUAHUA NO ES UN LOBO

Las necesidades han evolucionado 

 

Pilar Santos, compañera de Olano, señala que cada vez se reciben más consultas sobre alimentación BARF. “Los amos argumentan que el pienso es un invento reciente y que la alimentación evolutiva de las especies canina y felina siempre ha sido cruda. En ese momento – continúa Santos- les invito a que hallen similitudes entre un chihuahua y un lobo, o entre un Persa y una pantera. Muchos se enfadan, pero a mí también me enoja ese argumento tan peregrino”, aclara.

Olano continúa explicando que perros y gatos han vivido siempre cerca del hombre, y que éste les ha alimentado con las sobras de una comida, “siempre cocinada”, puntualiza. Y razón no le falta. “Además -añade Pilar-, el argumento hace aguas por todas partes. Los defensores BARF insisten en que hay que saber preparar muy bien la dieta y calcular exhaustivamente las cantidades. Y no me imagino yo a un canis lupus calculando lo qué debe comer un día cualquiera de la Edad de Piedra”.

SÍ ES POSIBLE MINIMIZAR RIESGOS

Congelar la carne elimina los parásitos 

 

Reina asegura, además, que congelar la carne durante tres días elimina varios problemas, entre ellos el riesgo de parásitos. Aunque advierte que “las bacterias no desaparecen tras la congelación. Por eso es importante comprar productos frescos de calidad y con garantía sanitaria”. Respecto a la manipulación, señala que “bastará con mantener medidas higiénicas elementales, como lavarse las manos y limpiar bien los utensilios y la superficie donde se preparen estos alimentos”. Los consejos de esta veterinaria son suficientes para minimizar hasta en un 80% los riesgos de contagio, según todas las recomendaciones sanitarias consultadas. “No es posible alcanzar el riesgo cero, pero sí minimizarlo mucho”, señalan desde la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).Sonia Reina, sin embargo, es una firme defensora de estas dietas y rebate con argumentos sus presuntos riesgos. “Seamos serios. Las mascotas que consumen dietas BARF van en aumento y nadie ha alertado de incremento alguno de infecciones en las familias de estos animales. Y de haberse producido alguna, sería un caso excepcional. No podemos convertir la excepción en norma, se crea una alarma injustificada y maliciosa”, señala.

Reina sí alerta del riesgo de lanzarse por cuenta propia a elaborar comida BARF sin conocimientos de nutrición animal. “Hay que buscar asesoramiento. Existen muy buenos especialistas que diseñan menús completísimos según raza y estilo de vida del perro o gato, teniendo en cuenta la edad y las enfermedades, si es que las sufre”. Reina aprovecha para alertar de que “algunos profesionales recomiendan comida procesada porque los amos no tienen conocimientos de nutrición y ´lo van a hacer mal`. Esto no es justificable. Hay que buscar ayuda hasta que el amo pueda manejarse con autonomía”, aclara con firmeza.

¿Qué es la dieta BARF o ACBA para perros o gatos?

VENTAJAS OBJETIVAS

Ayudan a prevenir ciertas enfermedades

 

 

Las ventajas BARF respecto al pienso convencional existen, y son objetivas. Reina afirma que “los beneficios que se derivan de su consumo son muchos, pero pueden compendiarse en tres: aumenta la esperanza de vida, la fertilidad y la salud general del animal”. ¿Significa esto que los piensos no son buenos? “Desde mi experiencia afirmo que las dietas procesadas no hacen bien alguno a nuestras mascotas. Si alguien quiere ampliar información, le invito a ver el documental Pet Fooled, de Netflix. Le dará que pensar”.

Las razones que argumenta Sonia Reina son corroboradas por muchos veterinarios en todo el mundo, que defienden que la dieta en crudo conserva todas sus propiedades nutricionales y aumenta la digestibilidad, mejorando considerablemente la salud de animales enfermos y preservando la de los sanos. Algunos nutricionistas recomiendan triturar la verdura en el menú de perros, y evitarla en gatos porque “los felinos son carnívoros estrictos”.

Respecto a los cereales, solo hay un calificativo válido: veneno. “Se debe prescindir totalmente de ellos, tanto en perros como en gatos. Su ausencia posiblemente provoque pérdida de peso en el animal. No hay que preocuparse, es lo normal”, señalan desde un punto comercial de Natuka, empresa dedicada a la elaboración y distribución de dietas BARF en España. ¿Y por qué es lo normal? “Porque la comida procesada, las bolitas, los aritos, las croquetas industriales… llevan exceso de harinas de cereales para abaratar costes, lo que además de empobrecer la nutrición es causa de muchas alergias”, aclaran.

MEJORAN LA SALUD, PERO NO CURAN

Los charlatanes BARF las venden como dietas milagro

 

Rebeca es la dueña de un Carlino de 5 años que hace uno abandonó la comida industrial por la BARF. Una alergia cutánea de difícil tratamiento animó la decisión. “Me puse en manos de una empresa que diseñó un menú personalizado con conejo, huesos, víscera, huevo y vegetales. En unos tres meses la alergia mejoró, y al cabo de ocho meses desapareció”, explica.

Según Sonia Reina, las alergias mejoran mucho con estas dietas, lo mismo que los procesos inflamatorios, infecciosos, digestivos, la diabetes, la obesidad, la apatía e, incluso, el mal olor corporal que desarrollan algunas mascotas. Pero no es oro todo lo que reluce: Esta veterinaria también nos cuenta que la dueña de un Fox Terrier con hipotiroidismo fue engañada por un falso nutricionista canino que le prometió curar la enfermedad de su mascota con dietas BARF preparadas por él. “Falso. El hipotiroidismo autoinmune, el cáncer y otros males no se curan. Sí pueden mejorar, y mucho, la calidad de vida del animal, pero los alimentos de la dieta BARF no son medicamentos”, advierte.

EN CONCLUSIÓN

✅ SÍ pueden ser origen de infecciones

Importante mantener la higiene durante su manipulación y utilizar para ello utensilios diferentes a los de uso humano.

❌ NO se eliminan las bacterias tras la congelación

Las temperaturas bajo cero solo eliminan los parásitos. Es fundamental comprar alimentos de calidad y con garantía sanitaria.

✅ SÍ mejoran el estado general del animal

Su pelo luce más saludable, su energía aumenta y parece que disminuyen el riesgo de padecer algunas enfermedades.

✅ SÍ son eficaces para tratar algunas enfermedades

Las alergias, los trastornos autoinmunes y la obesidad mejoran con estas dietas, está demostardo.

❌ NO son medicamentos

Jamás pueden sustituir a la medicación convencional. No curan, solo contribuyen a la mejora del animal enfermo.

❌ NO deben elaborarse sin conocimientos de nutrición

Sería un riesgo para la salud del animal. Hasta que se domine la técnica, hay que seguir a pie juntillas las recomendaciones del nutricionista. ¡Nada de improvisación!

❌ NO son más caras que las dietas comerciales

El precio no es un buen argumento para rechazarlas. Cuestan lo mismo que un pienso seco de gama media/alta.

✅ SÍ exigen un tiempo de preparación

La alternativa será recurrir a empresas que las elaboran y las entregan en raciones congeladas. Son muy fiables y tienen todas las garantías.

✅ SÍ puede dañar la dentadura, por las astillas de los huesos.

También podría generar alteraciones gastrointestinales.

❌ NO es precisamente un tipo de alimentación práctica

Hay que buscar alternativas para los viajes.

✅ SÍ son del gusto del animal

Una vez que se acostumbran, ya no la cambian por nada.

Imágenes: Pixabay & 123RF

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