Trescientos caballos de potencia escondidos en un pequeño utilitario. No, no estamos hablando de coches, sino del Fox Terrier, un perro dinámico y vivaz que luce mostacho, un distintivo singular de esta raza. ¡Da igual que sea de pelo duro o liso, ambas variantes son puro chili con bigote! 40 cm de alzada que no paran quietos. Aunque lo intenten.
Es todo brío
El Fox Terrier vendería su rabo por caer en manos de un dueño que salga al campo con frecuencia, haga running a diario y disfrute jugando con él. Y es que esta raza tiene el brío de un tiovivo y la fuerza de un león.
Fue creado, allá por siglo XIX, para obligar a los zorros a salir de su guarida. Pero no es un perro cazador, es un ayudante singular: cuando el zorro se refugia en su madriguera, este valiente animal se introduce en ella y le insta a salir.
¿Bigotes sucios? Límpialos con un paño húmedo y un poco de champú en seco. Después, un golpe de peine y listo
Y su bigote tiene un papel primordial en esta difícil tarea: le permite medir distancias dentro de la oscuridad. Es como un radar, muy útil para localizar al zorro en su escondrijo y obligarle a poner los pies en polvorosa. Logrado su objetivo, no será él quien le dé caza. Para eso están sus colegas cazadores.
Dos variantes y un carácter
La variedad de pelo duro apenas se diferencia de la de pelo liso. Esta última es algo más pequeña y su manto no luce los pelos de alambre de su hermano mayor, siempre dispuestos a retorcerse sobre sí mismos. El carácter de ambas es prácticamente igual. Las dos son una sobredosis de tabasco: siempre activas, alegres y llenas de chispa. Hasta 1980 se las consideraba una sola raza.
El Fox Terrier de un vistazo
Peso: Macho: 7-9 kg. Hembra: 6-8 kg
Alzada: nunca más de 40 cm.
Temperamento: Nervioso, inteligente y extraordinariamente activo
Precio: Desde 250€
Más Información: Club Español de Terriers
Es un perro muy inteligente y algo broncas con sus colegas, pero nada que no pueda corregirse con un par de reprimendas. Fiel y obediente como el que más, seguirá a su dueño hasta el fin del mundo. Y si éste está más allá del arcoíris, mucho mejor.
Ninguna de las dos variantes tiene muda abundante, lo que puede ser un problema para los ejemplares de pelo duro. Existe una técnica llamada stripping que evita que el pelo muerto quede atrapado en los poros y dé lugar a problemas de piel. Es importante que los canes de pelo duro se sometan a esta muda artificial un par de veces al año. El cepillado diario es aconsejable en la de pelo corto y obligado en la del liso.
¿Amos sedentarios? Abstenerse
En cuanto a su salud, son unos robles. Buena alimentación, mucho deporte y una revisión anual le mantendrán en forma hasta los 14 años. Es fundamental saber que la falta de ejercicio les provoca ansiedad, pudiendo incluso desequilibrar su carácter. Alguna línea sufre problemas de audición o sordera. Los ejemplares blancos son más propensos que los manchados.
Su popularidad está en horas bajas. Los gustos actuales buscan ejemplares más exóticos y llamativos
Desde hace unos años ha perdido popularidad, y cada vez son menos los amos que se deciden por esta raza. ¡Un lástima! Jorge Sigüenza, criador con más de una década de experiencia, cuenta a The Pets que ahora «solo se ven buenos ejemplares en las exposiciones caninas. En la calle cada vez escasean más. Han sido sustituidos por otras razas más llamativas, más exóticas. Los caprichos de la moda han hecho mucho daño al Fox Terrier, a pesar de ser una raza espectacular, tanto física como psíquicamente».
