Guppy, el pez más versátil del acuario

Guppy
Guppy, un pez resiste y longevo

El guppy es, sin duda, el pez más resistente del acuario. Y también el pez que menos cuidados necesita. Y el más longevo. Hay guppys amarillos, naranjas, azules verdoso… Con cola redonda, en alza, de aguja… Existen tantas posibilidades, que un acuario habitado solo por guppys puede ofrecer más colorido y diversidad que otro que con multitud de especies. 

Genio y figura

 

Vida media: 2 años
Tamaño: macho 3cm., hembra 5cm.
Hábitat: dulceacuícola
Origen: norte de Sudamérica
Precio: entre 3€ y 7€

Apto para: principiantes

El pequeño y llamativo guppy es, sin duda, el pez de acuario más resistente de todos cuantos puedas conocer. Esto significa que cuidarlo es sencillo. No enferma fácilmente, se adapta bien a la vida en cautividad y su esperanza de vida es razonables: dos años si todo va bien. En otras palabra: el guppy es, posiblemente, el mejor pez para principiantes y aficionados que no quieran complicaciones, pero sí un acuario colorido y saludable.

Su popularidad llega al punto de que se han creado asociaciones y club de fans en todo el mundo. Sí, es un tipo con mucho éxito y grandes cualidades. A todo lo dicho hay que añadir que es, quizás, el pez que menos cuidados necesita. Bastarán unas rutinas de mantenimiento básicas y tan sencillas como:

  • Mantener una temperatura estable de entre 20 y 25ºC.
  • Vigilar que el agua tenga un pH neutro de 7 a 7.2. Valores superiores o inferiores descompondrían la materia orgánica del interior del acuario, y liberaría sustancias venenosas para los peces.
  • Proporcionar una vegetación abundante, con musgos y helechos de java. Abundante no es sinónimo de agobiante. Ojo al dato.
  • Asegurarse de que la luz no permanece activa más de 10 horas. Los Guppys necesitan también oscuridad.
  • Limpiar el acuario con regularidad, retirando todos los restos que se depositan en el fondo.
  • Procúrales espacio suficiente. Los expertos aconsejan un ejemplar por cada 4 ó 5 litros de capacidad.

Dieta variada y muy normal

El guppy es el pez más resiste del acuario, y también uno de los más voraces. Le gusta todo. Acepta preparados para especies tropicales, no hace ascos a los vegetales y devora larvas de insecto y pequeños crustáceos con satisfacción. Marga Villarrubia, ictiopatóloga y asesora de Thepets.es, recomienda «ofrecerles un poco de todo, pero sin abusar. Conviene dividir la ración en dos tomas, una por la mañana y otra al caer la noche». Marga recuerda, también, que «los vegetales deben proceder de las plantas del acuario. Es importante que el guppy mordisquee a su antojo hojas de rotala, loto Nymphaea, Aponogeton… En cuanto a los insectos vivos y crustáceos, solo una vez por semana. Ni una más», puntualiza la experta.

El guppy es resistente, no inmune

Aunque no son nada proclives a contraer enfermedades, la insalubridad o el mal funcionamiento de aireación sí podrían dar lugar a:

  • El punto blancoAparecen en su su cuerpo de modo repentino motas blancas y diminutas cuyo tamaño no es mayor que la cabeza de un alfiler. Son parásitos. Atacan a las branquias y el enfermo pierde vitalidad. Pueden combatirse con tratamientos especializados, aunque no tienen buen pronóstico. Surgen cuando la calidad del agua no es la adecuada. Los nuevos ejemplares también pueden ser portadores.
  • Enfermedades bacterianas Las aletas pueden deshilacharse y tornarse rojizas. Los antibióticos son eficaces. La falta de higiene y la no retirada de los alimentos descompuestos están detrás de estos males. Dar la cantidad justa de alimento contribuye a prevenir los riesgos de proliferación bacteriana. Si muere algún ejemplar, pon mucho cuidado en retirarlo cuanto antes del acuario, y en no dejar resto alguno de él.
  • Carencia de oxígeno Si nadan a ras de la superficie, lo más probable es que hayas saturado el acuario de ejemplares. También podría suceder que el compresor se haya dañado. Si no actúas con rapidez, se asfixiarán.
El Guppy es el pez más resiste
El Guppy es el pez más resiste de todos

Un éxito de reproducción

Si existe algo que caracteriza a esta especie, además de su colorido, es la reproducción. Los guppys son vivíparos, no ovíparos, como la mayoría de sus congéneres. Es decir, la hembra no expulsa los huevos al exterior para que sean fecundados, sino que es el macho quien se acerca a ella para aparearse. Las fecundaciones tienen lugar a través de un curioso órgano copulador llamado gonopodio, que no es otra cosa que una modificación que sufre la aleta anal para adoptar forma de tubo.

Los huevos permanecen en el interior de la madre unas cuatro semanas, hasta su eclosión. Los alevines salen del vientre materno emancipados, y aquí radica el éxito de la reproducción. No obstante, convendrá separar a los alevines de los adultos durante unos días, y alimentarlos a base de infusorios y nauplius Un dato a tener en cuenta es que los guppys se cruzan con cualquier pez que vean (siempre que pertenezca a su especie). Si no se quieren híbridos, mejor separarlos por grupos.

Cinco consejos fetén

 

    • Los filtros biológicos son una opción excelente. Apenas necesitan mantenimiento.
    • Un acuario de armazón metálico garantizará durabilidad y resistencia.
    • Si utilizas agua de suministro público déjala en reposo cinco días antes de usarla para garantizar la eliminación total del cloro. Y no la sustituyas nunca totalmente. Deja al menos 1/3 de la antigua.
    • La oxigenación del agua es vital. Las plantas acuáticas proporcionan oxígeno, pero no es suficiente. Es necesario un compresor de calidad.
    • Aísla inmediatamente al ejemplar enfermo, evitará que contagie al resto de los peces. Los síntomas más claros de enfermedad son: coloración inusual, hinchazón, movimientos extraños o torpes, frotamiento contra rocas o plantas y manchas grises o blancas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!

Por favor ingrese su nombre aquí