Pregunta: Tengo un cachorro de cuatro meses que se come sus cacas y, lo que es peor, las de otros perros. ¿Qué puedo hacer? ¿Por qué los perros se comen las heces?
Respuesta: Los perros que se comen las heces padecen coprofagia. Es bastante común en algunos mamíferos y sus causas son variadas. Es posible que sufra un problema digestivo que le impida asimilar las vitaminas B y K, que adquiriría a través de las heces. Si, tras consultar con el veterinario, tu perro no sufre problema alguno, estamos ante una conducta adictiva, un vicio que hay que corregir. ¿Cómo? Rociando las deposiciones con sustancias aversivas, como el curry o el zumo de pomelo.
Existen comprimidos masticables cuyo consumo –aseguran-dará muy mal sabor a las heces del animal. De este modo, el perro dejará de sentir atracción gastronómica por sus propias deposiciones, aunque sí mantendrá el gusto por la caca ajena. Uno de sus nombres comerciales es NaturVet Coprophagia (unos 16 euros/120 tabletas). La gama Vetiq, de Mark & Chapell, tiene también unas pastillas llamadas Stool Reel que controlan la coprofagia. El frasco de 20 pastillas cuesta unos 10 euros. Recordamos que en The Pets no tenemos compromiso publicitario alguno con las marcas que mencionamos.
¿Es solo un vicio? No exactamente. También puede ser síntoma de aburrimiento y poca estimulación. Juega más con tu cachorro, llévalo al campo, permítele explorar y cómprale un buen juguete interactivo para que se distraiga cuando tú no estés cerca. Si el problema persiste más de tres meses después de tomar medidas, quizás tengas que consultar con un experto en comportamiento animal. Las heces son foco de infecciones y otros problemas muy graves. Urge poner freno a este (mal) hábito.
¿Problemas con tu mascota, dudas de salud, segundo diagnóstico? Manda tu consulta a The Pets. Un equipo de asesores veterinarios y expertos en comportamiento animal está a tu disposición.
