Pregunta: Tengo un bulldog de 8 años que ya vive de las rentas. Se llama Andrés y es irremplazable. Lo adoro. El día que se vaya de mi lado va a ser el más triste de mi vida. Me pregunto si podré superarlo… Me estoy planteando la posibilidad de clonar a mi perro, aunque no sé si es o no posible y qué pasos hay que dar.
Respuesta: El centro de investigación Sooam Biotech (Corea del Sur) y la empresa ViaGen (EEUU) clonan perros por unos 42.000 euros, y gatos por la mitad. Pero no es una buena idea. Intentaremos argumentar por qué.
En primer término, la clonación no produce una copia exacta. Tendrías un cachorro físicamente muy parecido a Andrés, pero no su réplica. Los clones, aunque compartan ADN con su donante, nacen con diferencias. Leves cambios en el color del pelaje o de los ojos y la desaparición de algunas manchas o marcas de nacimiento son habituales. Según Zhāng Jading, ex ejecutivo de Sinogene, grupo chino pionero en clonación de mascotas, “la clonación es reproducción, no resurrección”.
En la web de Sinogene se puede leer “su querido perro vivirá para siempre”. No es cierto
Respecto a la personalidad, las cosas se complican más aún. El carácter de los perros no es solo genética. El entorno en el que nacen influye. Y replicar el lugar donde nació Andrés y cómo se relacionó con su madre y hermanos no está al alcance de los científicos. Además, es del todo imposible que tú te comportes con él de la misma manera que lo hiciste con Andrés hace años, cuando llegó a tu casa siendo un delicioso bullgog de pocos meses.
LAS GARANTÍAS DE QUE UN PERRO CLONADO SEA IDÉNTICO AL ORIGINAL SON NULAS
Nuestro consejo es que disfrutes con Andrés hasta el último momento y que no busques sustituirlo. Andrés es único. Quizás convertir en una joya sus cenizas o enmarcar alguna de sus mejores fotografías sea, además de buena idea, un modo de recordarlo como merece. Tras su muerte, tómate el tiempo que necesites y, una vez superado el luto, quizás estés preparado para llevar a tu casa un nuevo compañero de personalidad y físico únicos. Como debe ser.
¿Cómo se clona un perro?
Se necesita una muestra de tejido del perro original. Unos doce óvulos de hembras sanas en celo y perras que hagan de vientres de alquiler. El núcleo de los óvulos se retira mediante un delicado proceso eléctrico. Después se inyecta el material genético del perro que se desea clonar y se introduce en la perra que lo va a gestar. El óvulo fecundado se desarrollará con normalidad. Lo habitual es que el parto se programe con cesárea para minimizar los riesgos. Por lo general, un perro clonado nace tan sano como cualquier otro.
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