¿Cómo evitar que el gato arañe los muebles?

Alejandra (Valencia)

evitar que el gato arañe los muebles

Pregunta: Tengo una gatita Burmilla de cinco meses que de pronto ha comenzado a arañar los muebles, las cortinas, las alfombras… ¡Un desastre! Le compré un rascador creyendo que así pondría punto final al problema. Pero no. ¡A mi gata el rascador le da miedo! Estoy bastante desesperada. ¿Cómo puedo educarla para que deje de hacerlo? ¿Cómo evitar que el gato arañe los muebles?

Respuesta: Tu gata araña los muebles porque el rascado es una necesidad felina fundamental. No se trata de un juego, ni tampoco de una mala costumbre que haya que corregir. Todo lo contrario. Además, educar a un gato es casi misión imposible.

La etóloga Gador Prada explica que “con estos gestos el gato libera feromonas, que son señales olfativas que demarcan su territorio. También es el único modo que conocen para limar sus uñas y evitar que crezcan en exceso. Por si esto fuera poco, el acto de rascar les ayuda a estirar todos los músculos del cuerpo”.

Esto no significa que debas permitir que tu gata compita con Freddy Krueger. Comprarle un rascador fue una gran idea. De hecho, no hay mejor solución que un buen rascador. Y ahí está el problema. Si a tu gata le da miedo el rascador algo ha ocurrido. Algunos modelos son inestables y se mueven cuando el gato se apoya. Y eso puede haberla asustado al punto de no querer volver a verlo.

También puede ocurrir  que el rascador lo hayas colocado en una zona poco transitada. Eso es un error. Gador nos recuerda que “debe situarse en la zona donde el gato permanezca más tiempo. De lo contrario, perderá interés por él porque no hallará motivo alguno para dejar sus huellas en una zona tan remota”, subraya. Dicho esto, tu gata es aún muy joven, dale un poco más de tiempo antes de desesperarte. Te ayudará lavar la zona donde haya hecho los destrozos con algún neutralizador de olores. Le quitarás las ganas de volver.

¿Qué rascador elegir?

evitar que el gato arañe los mueblesLos modelos muy pequeños no son cómodos. La etóloga Gador Prada aconseja que la longitud del rascador sea unos 10 cm superior al tamaño del gato. “Y eso como poco. Cuanto más grande, mejor”, subraya.

 

En cuanto a los materiales, la cuerda puede ser la mejor opción. Aunque hay gatos que prefieren las cubiertas de tela o madera. Sigue las pistas de sus uñas por la casa y averigua sus preferencias. Es fácil.

 

Para decidir la altura, debes tener en cuenta no solo las preferencias felinas. Las dimensiones de tu hogar son también importantes. Si no puedes tener una torre, un rascador plano es también una gran opción. Aquí encontrarás algunas ideas para inspirarte.


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