Las dietas terapéuticas curan

las dietas terapéuticas curan
DIETAS DE PRESCRIPCIÓN VETERINARIA
¿Es posible sanarse comiendo?

 

En The Pets sabemos que las dietas de prescripción generan dudas. Son más caras, raramente se encuentran en grandes superficies y su eficacia no tiene el respaldo de los medicamentos. ¿Son efectivas? Los asesores de The Pets -que las defienden con fervor- explican cómo pueden ayudar a  un corazón agotado, regenerar un hígado averiado o aliviar un intestino perezoso.

ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL (EII)

👉 Proteína hidrolizada y poca grasa

La EII se diagnostica por exclusión. Esto significa que comparte sintomatología (diarrea, dolor, vómitos, pérdida de peso…) con otras enfermedades, y no queda otra que jugar al descarte. Carlos Santos, veterinario asesor de The Pets, explica que “no existe prueba definitiva de diagnóstico porque, entre otras cosas, la causa de la EII es desconocida”. ¡Menudo lío! “No tanto -señala Santos-, cuando el perro o el gato enferman se hacen pruebas sistemáticas para desenmascarar la causa, si la hubiera, y a su vez se trata la EII porque, además de molestias y otros problemas, compromete la buena asimilación de los alimentos”. ¿Y cuáles pueden ser las causas? Alergia, trastornos inmunes, mala alimentación y predisposición genética son los principales sospechosos, aunque “estudios recientes apuntan a las toxinas como desencadenantes primarios”, señala Santos

¿QUÉ DEBEN COMER?

Una dieta que altere lo menos posible su flora intestinal, con dosis de fibra, nutrientes fáciles de asimilar (proteínas hidrolizadas) y pocas grasas (no más del 15%). Normalmente el pollo suele ser la base nutricional. Los gatos son muy exigentes con la comida, y los cambios de alimentación no les gustan. En estos casos, la alta palatabilidad del producto es un dato relevante. Carlos Santos afirma que todos los perros y gatos con EII que adaptan su alimentación mejoran muy rápidamente, “aunque no solo me refiero a dietas específicas para esta enfermedad. Los probióticos ayudan a normalizar la vida de las mascotas con EII”, señala.

OTRAS MEDIDAS A TOMAR 

Distribuir la ración en varias dosis diarias para facilitar la digestión. Eliminar premios y galletas no adaptados a su situación y recordar que es una enfermedad crónica y que el animal pasará por épocas mejores y peores.


RIÑONES CANSADOS

👉 Menos sodio y más omega 3

La insuficiencia renal es la incapacidad para eliminar toxinas y elementos de desecho a través de la orina. Si el animal hace pis con frecuencia, tienen mucha sed, su aliento recuerda al amoniaco y ha perdido peso y apetito, sus riñones posiblemente estén cansados. Alrededor del 5% de los perros la padece, y casi el 33% de los gatos mayores de 10 años desarrolla la enfermedad.

¿QUÉ DEBEN COMER?

Los riñones necesitan ayuda para filtrar las sustancias de desecho y evitar que las toxinas pasen a la sangre. Urge una dieta muy baja en sodio y fósforo. También hay que mejorar la calidad de las proteínas y reducir, a la vez, su proporción; no queda otra que comprobar que su origen es solo animal y lo más puro posible. Nada de compuestos con alto contenido en proteína vegetal. Otro aspecto a comprobar es la presencia de omega 3 de origen animal (aceite de pescado) y vitaminas B y C. “Sabemos que los pacientes con insuficiencia renal pierden grandes cantidades de vitaminas solubles en agua, y hay que asegurar su reposición”, señala nuestro asesor. Respecto al omega 3, está comprobado que “retrasa la progresión de la enfermedad”, continúa Santos, quien también aconseja no optar por dietas que “contengan aceites vegetales o hígado de pescado”.

OTRAS MEDIDAS A TOMAR

Un riñón enfermo necesita mayor cantidad de agua para eliminar las toxinas que otro sano. Debe tener agua renovada siempre a su disposición. Muchos perros y gatos son sensibles a los efectos secundarios gastrointestinales de la medicación, lo que hace extremadamente importante elegir una dieta correcta. Solo una persona puede aconsejarte: tu veterinario.


INSUFICIENCIA CARDIACA

👉 Reducir sal y aumentar taurina

Tos, disnea, cansancio, ruidos en la zona de tórax, lengua y encías de color gris… son algunos de los síntomas de la insuficiencia cardiaca. Esto ocurre cuando el corazón no bombea sangre al ritmo que el cuerpo necesita. A medida que el bombeo se vuelve menos eficaz, la sangre y los líquidos se acumulan en otras zonas del cuerpo y todo se desestabiliza. Además de tratamiento médico, los perros y gatos con insuficiencia cardiaca necesitan, con urgencia, varias modificaciones dietéticas.

¿QUÉ DEBEN COMER?

Los ingredientes principales deben ser proteínas y grasas de origen animal. El pescado, el pollo y la carne aportarán, también, un plus de taurina y carnitina, esenciales para el buen funcionamiento de las células cardíacas. Los beneficios de la taurina están sobradamente demostrados. El Departamento de Cardiología Veterinaria de la Universidad de Sacramento (EE.UU.) publicó un estudio donde se constata su eficacia y justifica un aporte extra en los perros que sufren la enfermedad. Respecto a los gatos, se sabe desde hace tiempo que la taurina es imprescindible para el buen funcionamiento de todo su organismo.

Otro estudio realizado en Universidad de Wageningen (Holanda) asegura que los polifenoles (que son grandes antioxidantes) cuidan –y mucho- la salud cardiaca. Esta sustancia, “no aparece en la información nutricional de las dietas. Sin embargo, y en vista de los nuevos estudios, el veterinario sí podría valorar algún suplemento extra”, señala Carlos Santos. ¿Algo más? Sí, y de vital importancia: hay que reducir al máximo el aporte de sal para “controlar la congestión cardiaca y la retención de líquidos”, advierte nuestro asesor.

OTRAS MEDIDAS A TOMAR

La mala alimentación está detrás de muchos problemas cardiacos, y la obesidad es un factor de riesgo. No rompas el corazón de tu perro o gato con dietas de mala calidad y excesos innecesarios.


INTESTINO PEREZOSO

👉 Pienso seco empapado en agua

Si un perro o un gato pasa más de dos días sin defecar, y cuando lo logra sus cacas son duras y secas, está estreñido. En principio no es un problema serio, salvo que haya obstrucción intestinal. Si estos episodios se repiten con frecuencia, puede que haya llegado el momento de dar un respiro a su intestino con algunos cambios de dieta.

¿QUÉ DEBEN COMER?

Tanto gatos como perros van a mejorar con una dieta rica en fibra. En el caso de los gatos, si lleva un suplemento de malta, mucho mejor. Sin embargo, no siempre es necesario cambiar la dieta. Nuestro asesor recomienda “añadir agua a las dietas secas y esperar a que el problema mejore. En cualquier caso, antes de incrementar el contenido de fibra, prefiero administrar dietas húmedas”. ¿Y si no funciona? “habrá llegado el momento de darle una dieta con aproximadamente un 10% de fibra soluble”, continúa Santos, quien también advierte que “las heces se volverán más voluminosas y menos compactas, pero no hay motivo alguno de preocupación”.

OTRAS MEDIDAS A TOMAR

Distribuir la ración en dos tomas diarias. Eliminar el consumo de huesos y poner a su libre disposición agua fresca y renovada. En ocasiones, incrementar el ejercicio es suficiente para solucionar el problema.

Las dietas terapéuticas curan

PÁNCREAS EN APUROS

👉 Menos grasa y más calidad

El páncreas es un buen tipo, aunque no tenga el glamour de otros órganos. Fabrica enzimas que ayudan a la digestión y hormonas que regulan el azúcar en la sangre. Y si por alguna razón se inflama, la cosa puede ponerse fea. Lidia Gonzalez, veterinaria uruguaya especialista en endocrinología, explica que “la inflamación puede aparecer repentinamente e irse tan rápido como vino, o permanecer durante años”. Los síntomas, una vez más, son imprecisos: fiebre, inapetencia y heces de apariencia grasa y pastosa encabezan la lista de una enfermedad que, si se hace crónica, va a cursar con dolor. “La pancreatitis crónica es dolorosa porque el páncreas se ´devora´ a sí mismo”, explica Gonzalez. Además de tratamiento veterinario y fármacos específicos, resulta vital adaptar la dieta.

¿QUÉ DEBEN COMER?

La digestión de estos pacientes está seriamente comprometida. La dieta ideal estará compuesta por proteínas de alta calidad, un 1% (o menos) de fibra dietética, carbohidratos (arroz preferiblemente) y muy poca grasa, nunca más 18% del total. Es posible que los enfermos tengan carencias de vitaminas B12, E, A y K. Conviene confirmar que la dieta aporta en concreto estas vitaminas, pero no es buena idea recurrir a suplemento vitamínico alguno. La pérdida de apetito también es un factor a tener en cuenta, de ahí que las dietas húmedas y ligeras sean las más adecuadas por su alta palatabilidad.

OTRAS MEDIDAS A TOMAR

Es absolutamente recomendable dividir la ración en un mínimo de cuatro tomas diarias. La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad, lo mismo que una alimentación rica en grasa.


DIABETES MELLITUS

👉 Fibra a tutiplén, carbohidratos a discreción

Surge cuando los niveles de azúcar en sangre se disparan. El responsable es un órgano del que ya hemos hablado: el páncreas, productor de insulina, la hormona que mantiene a raya los niveles de glucosa. Los síntomas más evidentes de la diabetes son: apetito voraz, frecuentes ganas de hacer pis y pérdida de peso. Clara Dos Santos, veterinaria clínica, señala que uno de los principales riesgos de la falta de insulina es que “el organismo comienza a metabolizar grasas de forma obsesiva, generando un proceso que aumenta la acidez de la sangre y compromete la vida del animal”. También advierte de otros riesgos: hipoglucemia y cataratas, y señala que “el tratamiento tiene tres pilares: dieta, ejercicio y medicación”.

¿QUÉ DEBEN COMER?

El objetivo es que los carbohidratos se absorban lentamente. ¿Qué se logra con ello? Equilibrar la entrada de calorías con los niveles de insulina. De esta forma, la glucosa se libera poco a poco, no de forma brusca. Concluyendo, tanto el perro como el gato necesitan una dieta rica en fibra, pero moderada en carbohidratos. Las vitaminas C, E y B-6 también son unos muy buenos aliados porque “ralentizan la acumulación de azúcares en sangre”, explica Dos Santos. Por último, y aunque no está demostrado, hay motivos para sospechar que reducir el aporte de grasa y de proteína es beneficioso, lo mismo que las dietas que contienen cebada y dosis de L-carnitina, un nutriente similar a las vitaminas. Un último consejo: las dietas que contienen patata, guisantes o tapioca no son la mejor elección.

OTRAS MEDIDAS A TOMAR

Su organismo trabaja a un ritmo más lento de lo habitual. Agradecerá dividir la ración en varias tomas diarias. Los carbohidratos sencillos son una bomba para el organismo diabético. Nada de premios con azúcares, frutas o sueros lácteos. Por último, señalar que disminuir un mínimo del 7% el peso del animal y aumentar alrededor de un 25% el ejercicio diario, tiene efectos (casi) milagrosos.

 

 

¿No sabías que las dietas terapéuticas curan? Estos artículos y muchos otros los podrás encontrar en The Pets. Imágenes: Pixabay & ThePets

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