Pregunta: Tengo un Border Collie que siempre ha sido súper simpático con otros perros. Hace poco que ha comenzado a gruñir a los perros tipo moloso. Además, cuando juega en el parque con su pelota, no acepta que se acerquen perros conocidos. Hace poco que hemos adoptado una cachorrita abandonada, pero no creo que tenga relación con su nueva conducta.
Respuesta: Los etólogos de Thepets.es no descartan que los cambios sí tengan relación con la cachorrita que habéis adoptado. Nos explican que esta raza es muy sensible y que “de algún modo puede intuir la vulnerabilidad a la que ha estado expuesta su nueva amiga, que ha sido rescatada del abandono. Eso puede haber desatado en él algún instinto de protección que antes tenía guardado porque, sencillamente, no lo necesitaba”. También creen que, aunque no lo hayas presenciado, ha debido tener alguna mala experiencia con perros de morro chato. Leve, de acuerdo, pero real. De ahí que su recién estrenado instinto protector se acuse más ante la presencia de estos perros.
¿Qué hacer? Es importante que cuando se muestre agresivo, lo riñas. Si continúa en sus trece, átalo y regresa a casa. Hay que frenar ese instinto para evitar que vaya a más. Se trata de hacerle comprender que su reacción no es de tu agrado y que no la vas a consentir. Te vendría muy bien hacer amistad con un amo de Bulldog, u otro moloso, e intentar que tu Border Collie se relacione con él poco a poco, sin prisa.
Respecto a la pelota, es un tema de educación. Te damos un truco: cuando un perro desconocido se acerque a jugar, muéstrate contento, acarícialos a ambos, y dale una chuche a tu Border Collie (y quizás también a su nuevo amigo). Si se muestra agresivo, ríñelo con firmeza y pon punto final al juego, de inmediato. En poco tiempo verás los cambios.
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