¡Y mi perro con esos pelos!

Cómo cepillar (en casa) cada tipo de pelaje

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Peinado de perros

No es lo mismo el pelo raso de un Dobermann que la maraña de un Bobtail. Lo que es bueno para uno, resulta perjudicial para el otro. Si quieres saber cómo cuidar el pelo del perro para que luzca sano y brillante, estás de suerte. Hemos consultado con los mejores peluqueros caninos, los que se enfrentan a pelos de todo tipo y los doman con maestría, cariño y buen hacer. Estos son sus consejos.

los perros de pelo corto apenas necesitan cuidados

PELOS RASOS
Los más fáciles

 

Aplicar en: Bull Terrier, Dobermann, Dálmata, Dogo Alemán, Bóxer, Mastín Napolitano, Galgo Italiano…

Frecuencia: semanal o quincenal (entre 10 y 20 minutos)

Método de trabajo: Debido a su corta longitud, solo hay que utilizar una manopla de goma (3€/10€). Unas cuantas pasadas a contrapelo retirarán el pelo muerto sin dañar la epidermis. Nunca hay que usar cepillos de púas, por muy blandas que parezcan. Para un resultado brillante, frotar con la manopla en el sentido del pelo. Después, rematar con una gamuza o esponja seca de uso casero. El resultado no decepcionará ni a los más exigentes. En este caso, cuidar el pelo del perro es más que fácil.

PELOS LISOS
Rematar a contrapelo

Aplicar en: Beagle, Rottweiler, Pastor Alemán, Labrador, Fox Terrier de pelo liso, Pincher, Braco, Podenco…

Frecuencia: Semanal. En época de muda, diariamente (más de 15 minutos).

Método de trabajo: Siempre con peine de dientes redondos (8€/15€) y cardador (7€/15€). Ambos se usan en el mismo sentido del pelo, salvo en los muslos y en la parte superior del pecho, donde hay que rematar siempre con unos minutos a contrapelo. Cuidar el pelo de un perro con pelo liso no exige demasiado. Pero los brillan con fuerza si se hace bien.

Ojo a la longitud

Aplicar en: Irish Wofhound, Cairn Terrier, Airedale Terrier, Teckel de pelo duro, Welsh Terrier, Schnauzer…

Frecuencia: diaria (entre 10 y 25 minutos)

Método de trabajo: Por su aspecto tosco y seco, hay quien piensa que no necesitan apenas cuidados. Grave error. Los ejemplares de pelo largo precisan eliminar a diario el pelo muerto con el cardador. Y después, rematar con varias pasadas de peine convencional. Las razas con manto corto y duro exigen cuidado diario de los flecos. ¿Cómo? Pasando por ellas un cepillo de púas metálicas (7€/ 20€) unos pocos minutos. Después, hay que pasar una manopla por todo el pelaje, rematando con un golpe de peine. Cada tres o cuatro meses necesitan un stripping. Y aunque nuestros expertos saben que estamos hablando de cuidados solo caseros, hacen mucho hincapié en que los amos dejen esta labor en manos de un buen peluquero. ¡Hagámosles caso! Cuidar el pelo de un perro con pelo duro es fácil; hacer un buen stripping, no tanto.

los peluqueros saben cómo cuidar el pelo del perro

¡EL GRAN LÍO!
Los nudos más pequeños se desenredan con un peine de púas anchas, también llamados cortanudos (10€/16€). Una vez eliminados, convienen peinar repetidas veces con un peine de púas anchas y redondedas (6€/12€). Por último, rematar con varias pasadas con otro peine de púas bien finas (8€/10€). Los nudos rebeldes e intratables son un problema serio. No queda otra que cortar por lo sano. Para hacerlo bien, hay que colocar un peine de púas anchas o finas -según el grosor del nudo- bajo en enredo y cortar con las tijeras por encima de él. Si está lleno de nudos, la solución será un rasurado completo. No queda otra.

RIZADOS O CORDADOS
¡Stop peines!

Aplicar en: Caniche, Perro de Agua Español, Puli, Komondor

Frecuencia: dos veces a la semana (unos 15 minutos)

Modo de trabajo: nadie puede meter cepillo alguno en el pelaje de estas razas: además de imposible, sería contraproducente. Para que su manto luzca de acuerdo a sus características raciales, hay que proceder de la siguiente forma: Abrir con los dedos las cuerdas o mechones que se hayan unido entre sí hasta reducirlos a unas dimensiones adecuadas. No hace falta nada más. ¿Fácil? ¡Qué te lo has creído! Luis Redondo, amo de un komondor de dos años, nos cuenta que “he contratado a un joven vecino para que sea él quien se encargue de quitarle los enredos. No sé cuánto me durará… Hay que sudar tinta para dejarlo bien. Adoro a mi perro, pero esta tarea es insufrible, al menos para mí”. Cuidar el pelo de un perro con manto rizado lleva su tiempo.

PELOS SEMILARGOS
Mucha dedicación

Aplicar en: Collie, Spits, Pequinés, Groenendael. Nórdicos, Chow-Chow, Terranova…

Frecuencia: días alternos (15 minutos mínimo).

Método de trabajo: Hay que armarse de paciencia: tienen, además de mucho pelo, un espeso submanto que necesita ser cepillado para oxigenar la epidermis. Hay que abrir el mato con ayuda de un cepillo de púas metálicas, hacia fuera o en líneas paralelas, trabajando en profundidad hasta la epidermis. Esta práctica es adecuada para todas las zonas de su cuerpo. Los nudos son un problema habitual en estos pelajes. Echa un vistazo al apartado sobre nudos de este mismo artículo. Lo vas a necesitar.

Hay un cepillo para cada tipo de pelos

CORTOS Y CON MECHONES 
¡Esos flecos!

Aplicar en: San Bernardo, Cavalier, Spaniels tipo Cocker…

Frecuencia: días alternos (unos 15 minutos).

Método de trabajo: Hay que prestar atención a las zonas donde se forman los flecos. Estos mechones deben abrirse con el cepillo de púas metálicas y peinarse después siguiendo su dirección. El cuerpo presenta menos exigencias: basta con el uso de cardador y peine en el sentido del pelo. Si no te tomas estos cuidados en serio, el animal acabará hecho una piltrafa.

LARGOS Y REVUELTOS
Primero limpiar, después peinar

Aplicar en: Bichón Frisé, Irish Water Spaniel, Kerry Blue Terrier…

Frecuencia: Todos los días (unos 10 minutos)

Método de trabajo: Limpia con una esponja humedecida los restos de suciedad que surjan a primera vista. No utilices toallitas húmedas. Seca después con un paño limpio. Este tipo de pelo tiende a enredarse, por eso es importante cepillarlo todos los días unos minutos. Primero, se peina en profundidad con un cepillo de púas metálicas. Después, hay que oxigenar el manto con varias pasadas de cardador y rematar con un golpe de peine de púas finas. Siempre moviéndose en la misma dirección en la que nace el pelo.

LARGOS Y FINOS
Mechón a mechón

Aplicar en: Bearder Collie, Lhasa-Apso, Yorkshire Terrier, Bichón Maltés, Shih-Tzu…

Frecuencia: Días alternos (15 minutos)

Método de trabajo: Hay que cepillarlos con mucha delicadeza para no romperlos o dañarlos. Lo conveniente es usar un cepillo de púas metálicas y, a continuación, un peine, cepillando siempre mechón a mechón hasta que quede bien suelto y sin nudo alguno. A los ejemplares de razas como Yorkshire, Lhasa-Apso, Shih-Tzu o Bichón Maltés se les puede dar un toque final que, en términos de peluquería, recibe el nombre de Top-Knot. Esta técnica consiste en reunir en una goma adornada con un lazo el conjunto de mechones que nacen en la parte alta del cráneo.

¡cuidado con los bulos!

 

 

Frotar el pelo con cerveza sin alcohol es una fake new. Esta sustancia no proporciona más salud, ni tampoco más brillo o textura. El manto no va a sufrir por ello, pero si no aclaras en profundidad, quedará pegajoso.

Rematar el lavado con yema de huevo es un derroche sin sentido. Los pelos caninos no tienen la naturaleza del cabello humano. Y aunque así fuera, hay productos mucho más eficaces, sanos y económicos que desperdiciar huevos en el pelo de tu perro. No lo necesita ni le hace bien.

Aplicar en su manto rosa mosqueta no sirve para nada. Hay cremas para perros y gatos que, llegado el caso, podrían ser relativamente útiles en caso de pieles muy resecas. Su precio no compensa los ulteriores beneficios.

Los tratamientos de queratina para perros no son aconsejables. Sí, muchos peluqueros se nos van a echar encima. De acuerdo que el resultado es bonito, pero a la larga daña el manto, se pongan como se pongan sus defensores. Nuestro consejo es no recurrir a ellos.

Las colonias caninas no les gustan. El perro tiene un olfato prodigioso, muy superior al de los humanos. Todo lo que sea rociar su cuerpo con aromas no naturales le va a desagradar, aunque a su amo le encante. Su instinto le llevará a restregarse en la primera porquería que vea para quitarse de encima el olor a colonia.

Un chorrito de vinagre tras el baño es una tortura para los perros. No hay can capaz de soportar el olor a vinagre. Lo detestan. Hay fake new que lo recomiendan para mantener a raya pulgas y garrapatas. Falso: solo lograrás hacer sufrir al pobre animal. Desparasita cada tres meses, ponle un buen collar repelente y déjate de pamplinas.

Créditos foto pixabay: 01 / 02 / 03 / 04

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