No imaginas lo que una caca te puede contar sobre la salud de tu perro. Las heces son unas chivatas de primera. ¡Échales un ojo clínico! Los veterinarios de The Pets te explican cómo averiguar lo que su caca esconde
¡Hay que mirarlas! No imaginas lo que una caca te puede contar sobre la salud de tu perro.
Una caquita sana es de color chocolate, compacta y uniforme. Su olor es desagradable, pero no fétido. No cuesta expulsarla y la frecuencia media son dos o tres veces diarias en ejemplares adultos. Los cachorros pueden defecar hasta en ocho ocasiones. ¡Y todo normal! La cantidad varía bastante en función de la raza y la alimentación. Si su firmeza, color, contenido o frecuencia cambian, algo ocurre. “Las heces están llenas de información. No imaginas lo que una caca cuenta sobre la salud de tu perro. Si algo va mal ahí dentro, son las primeras en lanzar la voz de alarma”, asegura Susana Cacho, veterinaria asesora de The Pets.
Los mensajes del color
Las heces pueden mostrar tonalidades de lo más dispar, incluso mezclarlas. También es habitual que solo parezcan coloreadas en una de sus partes o que luzcan vetas de color que no es fácil observar a simple vista.
¿NEGRAS Y APESTOSAS? ¡CUIDADO!
Si el color negro surge tras un cambio de dieta, no hay motivo de alarma. Es un efecto secundario y desaparecerá en unos días. Pero si las heces, además de negras, nos recuerdan la textura del alquitrán y desprenden un olor fuerte y desagradable en extremo, mal asunto: contienen sangre digerida. El problema está en el estómago o en el duodeno. Recoge una muestra y acude al veterinario.
OJO AL VERDE PERSISTENTE
Si hay un poco de verde no es para alarmarse, puede ser que haya comido yerba o que el colorante de algún snack las haya teñido. Si está tomado antibióticos, la razón también podría ser esa. ¿Hay que preocuparse? Si el tono persiste, sí. Podría deberse a la presencia de Giardia, un parásito muy malintencionado, como todos. Urge un análisis de heces. La Giardia se trasmite al hombre con relativa facilidad. Extrema precauciones.
SI LAS HECES SON BLANCAS…
No siempre significa que haya algún problema. Lo más común es que se deban a un exceso de calcio. Los perros que se alimentan con dietas Barf son más propensos. Si el tono va acompañado de consistencia muy blanda o diarrea, puede deberse a una infección bacteriana en la zona gastrointestinal.
EL GRIS BLANQUECINO NO ES BUENO
Señalan una obstrucción biliar o un trastorno del páncreas. Hay que acudir sin demora al veterinario. Si surgen después de haberle dado antidiarreicos no hay motivo de alarma; pueden provocar coloraciones blanquecinas.
EL ROJO ASUSTA. Y CON RAZÓN
Las heces con sangre asustan. Si son ocasionales y las manchas rojas pequeñas, es posible que se deban a la rotura de un capilar alrededor del ano. Pero si aparecen de forma continua… malo, malo. Hay que llevarle cuanto antes a la clínica, ya que podría tratarse de un pólipo, una gastroenteritis hemorrágica, una parvovirosis infecciosa o, incluso, un envenenamiento.
EL COLOR CANELA ES NORMAL
¿Canela o marrón claro? No hay que alarmarse. Es un color bastante normal en cachorros y adultos que han consumido algo que no deberían. Tapa el cubo de basura o deja de darle sobras de comida.
¿CACA AMARILLA? ESPERA UN POCO
El problema puede ser hepático o gastrointestinal. Espera unos días, y si el color persiste, acude al veterinario. Cuando las heces son amarillas y diarreicas, posiblemente haya hurgado en la basura o esté sufriendo algún episodio estresante. Se le pasará en pocos días. Los cambios de dieta también pueden ser la causa. Si el olor es muy desagradable y la textura grasienta, podríamos estar ante un problema celiaco.
¿Pastosas y abundantes? Quizás su dieta carezca de valor nutritivo
Consistencias dudosas
La falta de firmeza o la presencia de elementos extraños en las heces, entre otras anomalías, lanzan mensajes muy claros. Estos son:
QUÉ TE DICEN LAS HECES ACUOSAS
Pueden surgir por estrés, aunque también es posible que su dieta contenga exceso de fibra o que se haya zampado algo de la basura. En los cachorros son bastante frecuentes. Si se prolongan en el tiempo, existen dietas específicas de control, como I/D de Hill´s.
SI SON PASTOSAS…
… y además abundantes y en forma de montaña, su dieta tiene escaso valor nutritivo. Cámbiala por una de mejor calidad. Los perros que consumen pienso seco pueden tener caquitas hasta un 50% más voluminosas que los que toman dietas húmedas. ¿Significa que están peor alimentados? No. La diferencia está en la cantidad de agua que contiene.
CON COMIDA SIN DIGERIR
Posiblemente tu perro se alimente con dieta casera y no mastica bien. Quizás coma muy rápido y tome alimentos de difícil digestión. Elimina ipso facto de su chapucera dieta las patatas, las zanahorias y las legumbres. ¿Quieres un consejo? Pásate al pienso. Y rápido.
LA MUCOSIDAD HAY QUE VIGILARLA
La mucosidad indica una irritación digestiva. ¿Qué hacer? Llevar una muestra de heces para su análisis. Por lo general, el origen está en una inflamación aguda o crónica del íleon, ciego o colón. Si va acompañada de diarrea y vetas de sangre, quizás se trate de una colitis parasitaria. No te alarmes, el tratamiento es rápido y eficaz. Eso sí, evita contagios reforzando las medidas de higiene.
¿CON GRANOS DE ARROZ? YA…
No es arroz, son pequeñas larvas. Este mal se evita desparasitando cada tres meses. Acude al veterinario. Para evitar contagios, impide que se relacione con otros perros y refuerza las medidas higiénicas en tu hogar. Nada de lametones ni contactos estrechos.
¿GRASIENTAS? OBSERVA SU EVOLUCIÓN
Solo hay que preocuparse si perduran en el tiempo. La razón generalmente está en una mala absorción de los alimentos. Si las heces, además de grasientas, son inconsistentes y el animal sufre dolor y cólicos después de comer, puede deberse a una infección bacteriana. Si su color es amarillo, habrá que valorar una pancreatitis. La intolerancia al gluten y algunos parásitos también producen heces grasientas con muy mal olor.
💩 ¡Mierda! |
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Los perros de manto largo necesitan tener la región anal libre de pelo. De lo contrario, la suciedad se acumulará en una zona muy vulnerable y atractiva para los insectos, que podrían depositar ahí sus huevos y liarla parda
Exceso o defecto
Los extremos nunca son buenos, ni siquiera cuando se trata de heces.
Estreñimiento. ¿Intenta hacer caquita pero no puede? ¿Sus heces son duras y secas? ¿Parece que se le va la vida intentando expulsar las heces? Está estreñido. Puede ser que el mal desaparezca en un par de días o que perdure en el tiempo.
Como primera media, incítale a beber con más frecuencia, llévale a hacer más ejercicio, moja su pienso en agua y mézclalo con una cucharadita de salvado de trigo. Si no mejora, acude al veterinario. No es un problema urgente, salvo que el estreñimiento vaya acompañado de vómitos o dolor abdominal.
¿Puedo utilizar algún laxante?
Las semillas de plantago ovata (psyllium) son un tipo de fibra que regula el estreñimiento y la diarrea. Una cucharadita de aceite de oliva mezclada con el pienso seco previamente humedecido obra milagros en los intestinos perezosos.
Diarrea. Debe permanecer en ayuno 24 horas. Si no hay vómitos, ofrecerle agua en abundancia. De lo contrario, darle de beber a cucharaditas, una o dos cada hora. Si al día siguiente las deposiciones son normales, administrar raciones de pienso ligeras y frecuentes (unas seis a lo largo del día). Si la diarrea perdura otro par de días o más, acudir al veterinario,
¿Puedo utilizar astringentes?
El ayuno es la mejor opción. Si los episodios de diarrea son frecuentes, las dietas de control son muy eficaces, y también los prebióticos formulados para canes. Si el veterinario lo considera oportuno, prescribirá un antidiarreico.
Ilustraciones: Lucía Valdivia ©