Pregunta: Tengo un perro algo nervioso que se asusta cuando las motos o los coches pasan a su lado. Se lo comenté al veterinario en una revisión de rutina y le recetó diazepam. No le dije nada, pero me parece excesivo medicarlo solo porque se sobresalta cuando un vehículo ruidoso pasa cerca. Me gustaría saber la opinión de los expertos de Thepetes.es.
Respuesta: El diazepam es un tranquilizante que ralentiza la actividad del cerebro para inducir a la relajación. Susana Cacho, veterinaria asesora de Thepet.es, explica que “estas sustancias se prescriben en casos muy concretos de fobia, ansiedad o comportamiento agresivo. Y no debería incluirse en la medicación de un perro nervioso. Es más, creo que tu perro no necesita tratamiento farmacológico alguno».
La etóloga Micaela Gavira añade que “un perro nervioso necesita un programa de adiestramiento específico que puede, o no, compaginarse con medicación. La mayoría de las conductas pueden corregirse con ayuda de un educador canino. Son pocas las que exigen tratamiento farmacológico”, asegura la experta.
Para ampliar información, te recomendamos leer el trabajo que Juan Pacheco elaboró sobre cómo abordar los miedos Irracionales de los canes. Ahí encontrarás técnicas eficaces para manejar sus miedo a motos y coches ruidosos.
El uso prolongado de diazepam podría crear dependencia y producir efectos adversos. Sin embargo, Susana Cacho explica que “suministrado de modo puntual es eficaz para tratar la ansiedad por separación, las fobias, los miedos e incluso la obsesión por el marcaje territorial. En cualquier caso –continúa-, no recomiendo su uso más de tres meses consecutivos, incluyendo el tiempo exigido para la retirada gradual del fármaco”, apunta Cacho.
EL VETERINARIO INDICARÁ LA DOSIS DE DIAZEPAM ADECUADA. SU MALA ADMINISTRACIÓN PUEDE TENER CONSECUENCIAS GRAVES
Una opción natural para controlar las reacciones de los perros nerviosos son las feromonas. No tienen contraindicaciones, no generan dependencia y se aplican en el entorno del animal mediante difusores o sprays. También existen collares, que son muy útiles para mantener a raya reacciones inesperadas.
Educar a un perro nervioso
La etóloga Micaela Gavira explica que educar la reacción de un perro nervioso ante los ruidos fuertes “no es una tarea rápida, aunque sí eficaz”. Lo más práctico es grabar el sonido que le da miedo, buscar un momento de complicidad con el animal y comenzar a acariciarle. Pasados unos minutos, reproducir la grabación a volumen muy bajo. Si no muestra temor, felicitarle con mimos y palabras cariñosas.
Durante varias semanas, repetir el mismo proceso a la vez que se va aumentando gradualmente el volumen de la grabación.
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