Patricia es una vieja conocida de Thepets.es. La primera vez que la vimos fue posando junto a Cristina y Patidifuso, uno de los patos más simpáticos y suertudos de todo Madrid. “Me gustó tanto la historia que publicasteis que quería que contarais la de Ozee, mi Pastor Australiano”, explica esta joven estudiante desde la otra punta del mundo. Pero vayamos por partes.

El pasado verano Patricia abandonó España con un nudo en la garganta. Salía Rumbo a Calgary (Canadá) para cursar Bachillerato lejos de su familia, lejos de sus amigos y lejos de Cooper, el Cavalier que la había acompañado durante toda su infancia. “Saber que no iba a volver a verle en un año fue muy duro. Estamos súper unidos. Es como mi hermano, algo más maloliente y peludo que él, pero no mucho más…”, asegura entre carcajadas —y vía zoom—.

BUSCANDO A OZEE

En Canadá la esperaba una familia maravillosa. No tenían mascota, pero sí un gran corazón y mucha empatía. Tardaron muy poco en darse cuenta de que adoptar un perro podía ser una gran idea. “Yo se lo propuse sin mucha convicción, pero fueron muy receptivos, explica Patricia para exclamar —de pronto— un “¡¡¡en realidad mi familia canadiense es increíble!!! Ya vais a entender por qué”.

Y para que lo entendamos, comienza desde el principio. “Una tarde nos pusimos a brujulear por internet buscando razas y cachorros. Vimos muchos. Todos preciosos. Cada imagen despertaba en nosotros deseos de adoptar la camada completa. En realidad, solo estábamos soñando. Imaginando lo bonito que sería tener un cachorro en casa, pero sin concretar nada. De repente vimos a Ozee. Se hizo el silencio. Ozee no era un perro, era ¡¡¡El Perro!!! No he visto cachorro más bonito en mi vida —y que Cooper me perdone—. Sus ojos azules destacaban sobre los de sus hermanos, que los tenían oscuros. Miré su precio y enmudecí: 2.000 dólares canadienses, que son como 1.700 euros”.

“Ozee no era un perro, era ¡¡¡El Perro!!! No he visto cachorro más bonito en mi vida”

EL PRECIO JUSTO

Aunque Patricia se quedara sorprendida, un buen ejemplar de Pastor Australiano roza los 1.000 euros, al menos en España. Es cierto que se pueden encontrar cachorros más económicos (700 u 800 euros), pero un linaje con abolengo siempre será más caro. “No es necesario adquirir el mejor cachorro si la idea no es competir. Hay buenos perros que no son tan caros y cuyo linaje es muy aceptable”, explica Rafael Costas, veterano en la cría de Pastor Australiano.

Este no es el caso de Ozee. Por sus venas corre sangre azul de primera, con el plus de sus ojos, de un azul claro casi transparente, que “lo convertía en el cachorro más caro de la camada”, explica Patricia, quien continúa contando que “después de verlo y comentar lo precioso que era, nos fuimos a dormir y no volví a pensar en ello. Me quedé dormida de inmediato”. Sin embargo, su familia canadiense no concilió tan rápidamente el sueño…

… Y ESA TARDE TOCÓ EL CIELO

Al día siguiente Patricia se fue al colegio. Cuando volvió, Ozee ya trasteaba por la casa y olisqueaba su nuevo hogar. “En el diccionario internacional no hay palabras para describir lo que sentí, en latín sí: Attingere caelum digito, que significa algo así como tocar el cielo con el dedo”.  Patricia sabe —literalmente— latín.

Desde entonces, esta joven estudiante española es un poco más feliz en tierra canadiense. Sale a pasear todos los días con Ozee por un paisaje nevado cuyas temperaturas alcanzan los -18º. “Pero no importa —explica—. Me abrigo mucho, caminamos juntos por la nieve y nos lo pasamos en grande. Le encanta la nieve, hacer hoyos, meter su hocico dentro y sacudirlo después mientras nos reímos. Es un cachorro de Pastor Australiano maravilloso. Mis amigos lo adoran. De hecho, es la estrella de mi grupo de amistades. Nos ha conquistado a todos”.

¿SEPARACIÓN? ¡NI HABLAR!

Pero Patricia sabe que en algún momento acta est fabula (la función terminará). “Así es  —nos dice con cierta pena en la voz—. No quiero pensar en la posibilidad de no verlo crecer. Tengo que llegar a un acuerdo con mi familia. Que me manden fotos no va a ser suficiente. Es la excusa perfecta para hacer de Canadá mi segundo hogar”, concluye una Patricia muy resolutiva y perdidamente enamorada de un jovencito peludo de ojos de cristal.

Según los expertos, el Pastor Australiano es una traza vital, inteligente y tierna que contagia dinamismo 

En Thepets.es estamos seguros de que esta joven, tan llena de vida y buen criterio, sabrá construir los puentes necesarios para que la historia de Ozee no termine con su regreso a España. Habrá segunda parte porque, como ya dijo Virgilio, omnia vincit amor. O lo que es lo mismo: el amor todo lo vence.

¿Cómo es un Pastor Australiano?

 

Rafael Costas es un gran conocedor de la raza. Convive con cuatro ejemplares en las afueras de Tarragona (España), y cría  ejemplares que “son como mis hijos”, asegura. A él le hemos pedido que nos hable del Pastor Australiano. Y esto es lo que nos ha contado:

 

“Si tuviera que resumirlo en pocas palabras, elegiría tres: vital, inteligente y tierno. ¿Una palabra más? Trabajador. No me voy a extender es sus orígenes, pero estas cualidades están muy vinculadas a su pasado de Perro Pastor. Es una raza espléndida y muy diferente a las otras, salvo al Border Collie , con el que comparte cierto parecido físico y psíquico. ¿Por qué es tan singular el Pastor Australiano? Porque además de las cualidades que he señalado, es un tipo súper alegre. Contagia dinamismo y buen rollo. Jamás está triste. Además, tiene una salud bárbara, adora a los niños y luce un físico espectacular. Eso sí, no puede estar solo mucho tiempo y es bastante ladrador”.