Pregunta: Creo que hay sangre en la orina de mi perro. Me da la impresión de que las últimas gotas son sanguinolentas. El problema aparece y desaparece. No sé si es motivo de preocupación. Siempre ha sido un perro sano, ahora está algo más gordito porque se pasa el día descansando… Acaba de cumplir seis años de edad.
Respuesta: La presencia de sangre en la orina de un perro es un problema serio que debe ser diagnosticado cuanto antes. Susana Cacho, veterinaria asesora de Thepets.es, sospecha que por su edad (seis años) y estado físico (obesidad e inactividad), «podría tratarse de un problema prostático o de cálculos o cristales en el aparato genitourinario, pero sin una exploración a fondo no es posible avanzar diagnóstico alguno. Las variables son muchas y el tratamiento dependerá de la causa subyacente que el veterinario identifique».
Cualquier rastro de sangre en la orina de un perro (hematuria) necesita atención veterinaria urgente. Lesiones o infecciones del tracto urinario, tumores y otros problemas de envergadura podrían estar detrás de este signo, que no es más que una manifestación del auténtico problema. Con seguridad, además de una exploración física, el veterinario realizará un análisis de orina y posiblemente un cultivo para detectar si hay presencia de bacterias.
Dependiendo de los hallazgos iniciales, el veterinario podría prescribir pruebas adicionales de sangre y/o radiografías, ecografías e incluso biopsias. Las molestias que aparecen y desaparecen intermitentemente no se curan solas, necesitan tanta atención veterinaria como las demás.
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Foto de Dominika Roseclay en Pexels
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