Pregunta: En mi pueblo dicen que las perras y las gatas que no tienen crías al menos una vez en su vida enferman psicológicamente. Me pregunto sí es cierto que una hembra sin cachorros puede volverse mentalmente vulnerable. ¿Hay algo de cierto en ello? ¿Podría dar lugar a embarazos psicológicos?
Respuesta: Puedes quedarte tranquila: es totalmente falso que una hembra sin cachorros sufra por ello o vaya a desarrollar enfermedad alguna si no es mamá. Antiguamente se decía que si una perra o una gata no criaban al menos una vez en su vida, se podían volver tarumbas. También estaban los sabelotodo que afirmaban que esa pobre hembra sin cachorros desarrollaría tumores de distinta índole, a cada cual peor, y otros trastornos físicos. Todas estas tesis son afirmaciones rotundamente falsas: no hay ninguna necesidad física o psíquica que obligue a una hembra a tener una camada para preservar su salud. Una hembra sin cachorros será tan saludable como otra que haya parido varias veces. En el trabajo hablemos de sexo abordamos éste y otros asuntos con rigor y profundidad. Estamos seguros de que en él encontrarás respuestas a muchas de tus dudas, actuales y futuras.
El embarazo psicológico tampoco tiene relación alguna con tu preocupación. Es una fase natural del ciclo biológico de las hembras. Hay que aprender a observarlo con sencillez, sin alarmarse. Algunas hembras desarrollan síntomas y otras no. En ningún caso estamos ante una enfermedad. El embarazo psicológico generalmente no necesita tratamiento. Solo en algunos casos -muy pocos- las mamas de la hembra se hinchan. Ocasionalmente podrían incluso segregar leche materna. En este caso, el veterinario valoraría suministrarle Contralac. Este medicamento pondría punto final a los síntomas.
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