Cachorros al parvulario

Las primeras órdenes que un perro debería aprender

Cachorros al parvulario

No se trata de enseñarle piruetas circenses ni de convertirlo en un disciplinado can, solo de que obedezca órdenes sencillas. Aptas para cachorros de apenas cinco meses. Es importante que el perro ya reconozca su nombre y que el amo sea constante. La técnica ya te la damos en The Pets.

 

VEN, QUE TE ESTOY LLAMANDO

Mantén el contacto visual con tu cachorro mientras le das las órdenes

Pide que alguien ate a tu cachorro y lo aleje entre 20 y 30 metros de ti. Después, con voz firme pero suave, pronuncia su nombre y la palabra “ven”. Es importante que le mires fijamente a los ojos y gesticules. Si el perro quiere ir a tu encuentro, el ayudante debe soltarlo de inmediato. Hay que premiarlo con entusiasmo. La primera vez con una golosina y muchas caricias. Las recompensas deben ir retirándose poco a poco. Bastarán unas pocas sesiones para que el cachorro aprenda a acudir a la llamada de su amo. ¡Garantizado!

 

CON CORREA Y CAMINANDO A MI LADO

Cuando el cachorro ya esté acostumbrado al collar, es momento de enseñarle a caminar a ritmo del amo. Para ello, se le engancha la correa, sujetándola de modo que el amo tenga todo el control de maniobra. En román paladino: atado en corto. El amo comenzará a caminar con el pie izquierdo a la vez que le dice “al pie”. Cuando el cachorro adelante el paso, se tira de él con suavidad y se le mantiene así unos segundos. Después, hay que soltar poco a poco la correa y repetir la operación cada vez que se adelante.

Cuando logre mantener la marcha junto al amo, ofrecer un premio y felicitarle. Tardará algunas sesiones en comprender la orden. Cuando lo haya hecho, aumentar gradualmente la distancia recorrida. Con seguridad, habrá que repetir este ejercicio varias veces. Los hay muy tozudos. Pero una vez aprendida la orden, ya no lo olvidan.

 

La educación temprana estimula la mente del cachorro y facilita la convivencia.

NO MUERDAS ESO, PEQUEÑO

El cachorro debe estar sentado y sujeto con la correa por su amo. Un ayudante le mostrará un objeto apto para morder (desde una golosina hasta un juguete de látex). El animal se lanzará ipso facto. Y justo en ese instante su dueño debe tirar de la traílla y pronunciar con claridad la orden: “suelta”. Cuando haya aprendido a obedecer esta orden, al grito amable de “tómalo”, se le permitirá coger su premio. Esta orden es muy fácil y divertida de enseñar. Perro y amo disfrutan muchísimo en las sesiones.

 

AHORA, SENTADITO Y QUIETO

Con cinco meses ya está preparado para asimilar órdenes sencillas

Se le obliga a sentarse poniendo una mano delante del hocico mientras que, con la otra, se ejerce una presión sobre el final de la espalda, hasta que esté correctamente sentado. Durante el ejercicio se pronunciará claramente “siéntate”; si se levanta, se repetirá la presión de la mano al mismo tiempo que la orden. Cuando el cachorro permanezca sentado al menos 10 segundos, se le recompensará.

Después, hay que enseñarle a quedarse inmóvil. ¿Cómo? Con el perro sentado, el amo se alejará lentamente, sin perder el contacto visual y pronunciando con firmeza “quieto”. No tardará mucho en comprender qué queremos. Es importante que este ejercicio se repita 10 minutos a diario, procurando ir alargando el tiempo que permanece sentado.

 

AGARRA ESO Y TRÁEMELO

Cuando el cachorro ya obedezca las órdenes “ven”, “tómalo” y “siéntate”, está preparado para coger cualquier objeto y llevárselo a su amo. Hay que colocar al perro una correa extensible, lanzar una pelota o cualquier juguete a una distancia accesible y ordenar con firmeza y dulzura “tómalo”. Cuando el perro lo tenga en la boca, decirle “ven” mientras queel amo se ayuda de la correa para acercarlo. Una vez junto a su dueño, mandarle que se siente, decir “suelta” y quitarle el objeto con cuidado para no dañarle la boca. No es necesario darle ninguna recompensa gastronómica. A estas alturas, el perro ya se sentirá feliz trabajando junto a su amo. ¡¡¡Es la quinta orden que aprende!!!

Todos disfrutan siendo educados. Adoran estar con su amo y ser el centro de su atención 

 

TÚMBATE, YO LO MANDO

Con este ejercicio finaliza el adiestramiento base del cachorro. Se sujeta al perro fuertemente con la correa mientras se ejerce presión al final de la espalda. Entretanto, la mano que sujeta la correa tirará hacia debajo de los miembros anteriores, hasta que las patas cedan. Cuando esté tumbado, se le acariciará pronunciando la orden “túmbate”. Hay que conseguir que conserve la posición por espacios de tiempo cada vez más largos.

Cachorros al parvulario

Imágenes de 123RF

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