Pregunta: Tengo un Pomerania precioso que va a cumplir un año de edad. Lo llevé a la peluquería y me preguntaron si quería cortarle el pelo tipo Boo. Me enseñaron una foto monísima. No me decidí. Después, he escuchado en redes sociales argumentos tanto a favor como en contra del corte de pelo…
Respuesta: La primera en la frente. El Pomerania no necesita someterse a ningún corte de pelo, y menos aún si éste exige algún tipo de rapado. Micaela Íñiguez, peluquera y asesora de Thepets.es, advierte que “cortar el pelo a un Pomerania es una barbaridad”. El corte Boo, y cualquier otro, les priva de una excelente protección natural. Los deja vulnerables a las inclemencias del tiempo, a las quemaduras solares y a las picaduras de mosquitos, con lo que aumenta el riesgo de contraer filariosis y leishmaniosis, entre otros males”.
Por otra parte, el manto del Pomerania, además de muy denso, tiene doble capa, y cada una crece a un ritmo diferente.”Por eso –advierte Íñiguez-, su pelo nunca volverá a ser el mismo tras un corte. Además -continúa la experta-, los rapados provocan que el pelo nuevo nazca con tendencia a rizarse y a enredarse, por el simple hecho de que perderá calidad”. ¿Más problemas? Sí. Las grasas que naturalmente contiene la piel se expondrán a oxidación y la piel se resecará. Puede surgir dermatitis, cambio de tonalidad, quemaduras…
En conclusión: cortar el pelo a un Pomerania es un serio error
¿Prohibido cortar? Sí, salvo que el animal se vaya a someter a una intervención quirúrgica que así lo exija. Existe una enfermedad llamada “de piel negra” que cursa con calvas. En estos casos, y si la enfermedad está avanzada, el corte estaría justificado. El Pomerania debería proteger su piel con prendas adecuadas. Sí conviene recortar el pelo de la zona anal una vez al mes para mejorar la higiene. Recortar, no rapar.
¿Quién es Boo?
Un Pomerania influencer con más de 16 millones de seguidores en Facebook y otros 600.000 en Instragram. Muchos dicen que es el perro más adorable del mundo. Su corte de pelo no es el único responsable de que luzca como un auténtico peluche de carne y hueso. Boo pertenece a la línea americana. Estos perros tienen el hocico chato, el cráneo muy redondeado y los ojos grandes. La expresión, en su conjunto, recuerda a los ositos de los dibujos animados. Boo murió en 2019, poco después de cumplir 12 años de edad.
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